Sentir

Siento que no siento nada
Y todo lo siento a flor de piel
Que éste mundo no es mi mundo
Y me siento extraña en él.

Que tus palabras sinceras me duelen
Como si una espada partiese mi alma
Que no son las verdades las que hieren
Sino el ímpetu con que remueven mi calma.

Siento que no entiendo las normas
Dudo si mi sentir es lo que falla
Que la tristeza vuelve a adquirir forma
Y mi corazón se siente canalla.

Canalla por no serme fiel
Por dejarme cuando más lo necesitaba
Estando en plena luna de miel
Siendo así lo que menos me esperaba.

Que el corazón no atiende a razones
Cuando la mente se pone testaruda
Y las ideas se vuelven nubarrones
Y la vida se tuerce ruda.

Que lloro por no querer llorar
Y callo por no soltar las palabras
Que siento que yo no soy yo
Y siento que no siento nada.

Siento que no siento nada
Y todo lo siento a flor de piel
Que éste mundo no es mi mundo
Y me siento extraña en él.

Fotografía de Rodnae Productions en http://www.pexels.com

La vuelta del miedo

Imagen

Apagué la luz para no ver mi sombra,

Guardé silencio para no escuchar mi voz.

Me refugié en mi cueva para protegerme

Sin darme cuenta de que mi enemigo era yo.

Cada día sacaba mi espada

Esperando enfrentarme a un gran batallón

Que uno no entiende de miedo

Cuando el miedo te muerde sin compasión.

La lucha pareció eterna

El enfrentamiento no daba respiro

Menos cuando esa lucha es interna

Y el desazón no cabe en un suspiro.

Y con mi espada limpié el camino

Dejando a un lado lo que me impedía ver

Que en la vida no hay tantos peligros

Tan sólo los que uno quiera creer.

Que creí que el aire era frío

Que el sol quemaría mi piel

Que la vida era un turbulento río

Y el camino tendría sabor a hiel.

Y entonces aprendí a ver el alba

Sin pensar cuánto tiempo tardaría en desaparecer

Viviendo con plenitud cada mañana

Disfrutando así de cada atardecer.

Pero olvidé que el miedo estaba agazapado

Pensando en el momento para volver

Me encontró desprevenida a cielo abierto

Y corrí a mi cueva para desaparecer.

Y el miedo se rió de mí

Como en tantas ocasiones había hecho

Y yo pequeñita me sentí

Pensando no jugar el mismo juego.

Que sólo un momento le concedo

Por ser ya viejos conocidos

Pero mi espada empuño al miedo

Y al miedo le dejo herido.

Apagué la luz para no ver mi sombra,

Guardé silencio para no escuchar mi voz.

Me refugié en mi cueva para protegerme

Sin darme cuenta de que mi enemigo era yo.

Imagen propiedad de Misho en http://www.pexels.com